consecuencias del turno de noche

Consecuencias del turno de noche

La noche está hecha para dormir. Eso es así. El ser humano es diurno y de forma natural, nos movemos por el sol, que para algo está. Trabajar en el turno de noche es algo complicado. Como en todo, el cuerpo se termina acostumbrando aunque costará llevar el ritmo “social”.

Si tienes una empresa en la que se trabaja de noche, presta atención a cómo está afectando a tus trabajadores. Cuida de ellos para que el turno de noche no se convierta en un horror. Que puedan con él, que sea saludable… Es responsabilidad de la empresa. Es duro, no lo neguemos. Trabajar en el turno de noche es complicado. Hay quien lo prefiere por diversos motivos pero aunque así sea, atendamos a por qué lo prefiere porque no es lo natural. Y ayudemos a que todo sea más fácil. Evitemos las consecuencias negativas que pueda traer el turno de noche.

¿Qué se considera un turno de noche?

El turno de noche está “oficialmente” estipulado dentro de un horario determinado. No es aquel turno que uno quiere instaurar fuera “del horario habitual” y por lo tanto, lo llama turno de noche y le incluye sus particularidades.

Lo “legal” según el estatuto de los trabajadores reseñado en el artículo 36 del Real Decreto Legislativo 2/2015, señala que el turno de noche es aquel que comprende la franja horaria desde las 22 h y las 6 h (de la mañana del día siguiente).

La jornada laboral “nocturna” tampoco tiene la misma “carga horaria” que un turno normal y es que esta jornada no puede tener una extensión mayor de 7 horas (mientras que la jornada diurna es de 8 horas).

Por lo tanto, cualquier trabajador que trabaje desde las diez de la noche hasta las 6 de la mañana o en cualquier momento de esa franja, estará realizando un turno de noche. Y por ende se acogerá a las características y particularidades de este turno.

El por qué alguien puede querer el turno de noche

El turno de noche no es un turno sencillo. Ante todo y para empezar, hay que habitual al cuerpo y a la mente ya que como decíamos, estamos preparados para dormir de noche, trabajar de día.

El turno de noche es ante todo, un cambio de biorritmos. El cuerpo lo va a “sufrir” y experimentará cambios. Hay que atender y cuidar y esos cambios. Igualmente, nuestra vida social – personal también se verá modificada y alterada. Cuidemos los detalles según veremos a continuación en las consecuencias del turno de noche y cómo poner remedio en la medida de lo posible.

Pero, ¿por qué alguien quiere el turno de noche? Razones existen aunque parezca algo impensable.

  • Más tiempo libre durante el día.
  • Compatibilizar con otros trabajos – tareas como estudiar.
  • Le gusta la noche y estar activo a estas horas (hay quien se va a otro país para trabajar y ahorrar y aprovecha el turno de noche).
  • Ganar más dinero (el turno de noche suele tener beneficios extra).
  • Situación personal. Hay quien cuida de su un mayor, de los hijos y teniendo el turno de noche puede compatibilizarse mejor con esta tarea y otras personas con las que convive.

Sea cual sea la razón por la que alguien prefiere el turno de noche, hay que respetarlas y aprovecharlas ya que, por norma, escasea el personal que por voluntad propia quiere este turno.

Hay muchos trabajos que necesitan cubrir el turno de noche (policía, personal sanitario, emergencias en general, industrias) así que tengamos siempre presente a las personas que cubren estos turnos para apoyarles en todo lo que se pueda porque consecuencias, no faltan.

Consecuencias del turno de noche

Como decíamos, consecuencias no faltan tanto a nivel físico, emocional y mental. Por más que lo digamos, no nos cansaremos. Aunque es cierto que en muchos trabajos se necesita el turno de noche, pensemos siempre que estamos hechos para dormir de noche y vivir de día. Somos seres, los humanos, diurnos – solares, por más que alguien diga que es más productivo de noche. Una cosa es estudiar de noche en un momento puntual y otra muy distinta cambiar tu vida a otro horario fuera del habitual. ¿Cuáles son las consecuencias más cotidianas del turno de noche?

Efectos sicológicos:

Estos efectos, ante todo, están derivados de los cambios físicos más notables. El más importante es no descansar en el horario que estamos habituados y eso, genera estrés, irritación, insomnio y demás emociones disfuncionales que nos alteran.

Cuando se comienza el turno de noche y hasta que habituamos a nuestro cuerpo – mente a este nuevo horario de vida, es importante tener paciencia y aceptar que podemos estar más irritados, cansados y de mal humor.

Si el turno de noche se extiende y se convierte en rutina, estos efectos se irán paliando y nuestra parte emocional se acoplará a la nueva situación.

Efectos físicos:

Nuestro cuerpo puede que cambie. ¿Por qué? Porque lo primero que alteramos cuando no tenemos rutina o la cambiamos es la alimentación. Estamos habituados a desayunar, comer y cenar en las horas “normales” pero si haces el turno de noche… Esto cambiará. ¡O no! Puedes mantener los mismos horarios para tus comidas y así tener una continuidad. Lo más importante es que crees tus hábitos más saludables.

La cena, puedes hacerla bien antes de entrar a trabajar. Piensa que necesitas también reservas y energía para tu jornada de trabajo. El desayuno, puedes hacerlo a la salida del trabajo y con un margen de tiempo antes de ir a dormir (si es que duermes por la mañana). Y la comida, cuando te levantes al medio día.

El ejercicio es uno de los aspectos que más te va a ayudar a tener una vida saludable cuando tienes el turno de noche. Generará en ti una satisfacción determinada gracias a la liberación de endorfinas que contrarrestará los efectos sicológicos que antes mencionábamos.

Relaciones sociales:

Con un turno de noche las relaciones sociales se pueden ver alteradas. El mundo normal tiene otro ritmo: trabajar de día, dormir de noche. Cuando tú puedas quedar o verlos, ellos estarán trabajando y viceversa. Así que lo mejor es, que antes de que las relaciones se vean afectadas, hables con tus personas importantes, traslades tu nueva situación y así podáis entre todo marcar unas nuevas pautas para veros, encontraros y mantener las relaciones de forma saludable.

Relaciones de pareja:

Y esta es sin duda la relación que más puede “sufrir” si tienes el turno de noche. Al final, la familia y amigos lo entenderán y todos encontraréis el momento para veros en días libres o haciendo todos un esfuerzo. Pero la pareja, es algo que está a nuestro lado diariamente y con la que convivimos. Hay que acoplarnos en la medida de lo posible y ambos, tenéis que hacer el esfuerzo para que haya momentos juntos y no tanto mirar por la cantidad de horas sino por la calidad del tiempo juntos (sin distracciones, etc).

El turno de noche tiene sus efectos negativos pero también es útil para otras personas. Lo importante es siempre, crear y generar una rutina saludable. Elige la tuya y ponla en práctica.

gestión recursos humanos

Cómo gestionar los recursos humanos de una empresa

Los recursos humanos de tu empresa son una pieza clave para que todo funcione. Si quieres vender más, tener más clientes, que tu negocio crezca… Empieza por el principio y eso es, cuidando a tu equipo. ¿Cómo? Con una correcta gestión de los recursos humanos.

Olvídate de intentar que tu negocio vaya un paso más allá si no estás poniendo atención en los recursos humanos. Tu equipo es tu mejor y más valioso activo así que, dedica tiempo, dinero y lo que sea necesario para conseguir que cada empleado se sienta motivado y feliz.

¿Por qué un empleado tiene que ser feliz en su trabajo – tu empresa? Porque si no, jamás trabajará a gusto y se convertirá en “hacer lo mínimo viable”. Si piensas que tratar bien a tu trabajador para conseguir su felicidad es un error porque es “su obligación” darlo todo por tu negocio, estás en el camino más equivocado hacia el éxito.

Si tu empleado es feliz, el más beneficiado siempre, serás tú. Esta teoría está tan comprobada actualmente que ya hay empresas que tienen instaurada la figura del Gefe de la Felicidad. Personas – profesionales que velan por la felicidad del trabajador dentro del esquema de la organización. No van a perseguir los números – ventas sino que el empleado trabaje a gusto encontrando un equilibrio entre sus necesidades y las de la compañía.

Ser productivo, beneficia a la empresa. Se es más productivo si se es más feliz. Y al final, todo repercute en el trabajo diario, en la implicación, en la creatividad y en las ganas. No se pueden forzar según qué actitudes sino que salen a partir de nuestro estado emocional. Cuida de tus empleados y comienza por una inteligente gestión de los recursos humanos de tu compañía.

Qué son los recursos humanos de una empresa

El departamento de recursos humanos a veces es el “cajón desastre” de toda empresa. Lo que no se sabe quién lo debe hacer y concierne a los empleados, termina cayendo en recursos humanos (como organización de viajes, eventos, etc…). Esta actitud es un error si para atajar estas actividades se descuidan las verdaderamente importantes y clave de este departamento.

Recursos Humanos, como su propio nombre indica atiende a todos los recursos humanos, es decir las personas, que están en la compañía. Recursos humanos es el departamento que vela porque todo funcione a la perfección para con cada individuo. Que los trabajadores estén bien, que estén a gusto, que encuentren un espacio en el trabajo en el que poder compartir su situación y necesidades. Que se sientan escuchados y sobre todo, integrados.

Se dice según la filosofía más potente que es fundamental el sentimiento de pertenencia. Si un empleado no se siente parte de la compañía, es imposible que esté a gusto y sea feliz. De ahí la importancia del departamento de recursos humanos.

Funciones habituales del departamento de recursos humanos

El día a día del departamento de recursos humanos está realmente muy determinado por las funciones que deben desarrollar. Ellos, que son los especialistas en redactar los roles y tareas de cada empleado, sabrá a la perfección qué es aquello que ellos (los integrantes del dpto.) deben hacer y qué no. Habrá tareas del día a día y otras que sólo se acatarán en momentos puntuales.

  • Disponibilidad: estará disponible siempre que el empleado lo necesite y mediará entre él y la empresa.
  • Objetividad: en esta mediación entre empleado y empresa no deberá tomar partido (a no ser que la empresa se lo pida para poder entender la situación y tomar decisiones) entre ninguna de las partes. Es decir, debe primar la objetividad y no defender a ninguna parte. Si los empleados sienten que tienen un dpto. de recursos humanos partidista de la empresa, no habrá confianza y su trabajo se convertirá en una extensión de la dirección. Igualmente, si la dirección percibe que es partidista de los empleados, lo que transmita tampoco será tomado en cuenta.

*Un dpto. de recursos humanos no es el perrito faldero de la dirección ni un miembro del comité de empresa.

  • Gestión de crisis: un departamento de recursos humanos tiene que estar muy capacitado para saber gestionar situaciones difíciles entre personas. La dirección está compuesta por personas y el equipo de trabajo, también. Puede darse una huelga, un incidente grave… Y recursos humanos tiene que saber gestionar ese momento de tensión y llevarlo a una resolución positiva.
  • Velar: si hay una palabra que defina bien a un departamento de recursos humanos (o persona responsable de estas tareas) eso es, velar. Velará por los empleados, por la dirección y por la empresa. Que todos estén bien es su mayor cometido.

Cómo gestionar los recursos humanos de tu empresa

La gestión del departamento de recursos humanos no es tarea fácil. Ante todo y sobre todo porque hay que recordar que tratarán siempre con personas. Cada una con sus “cositas”, con sus problemas, con sus necesidades y objetivos. Lo fundamental es tener bien establecidas las claves para poder trabajarlas y ponernos manos a la obra sin que se convierta en una batalla campal.

Formas de gestionar este departamento hay muchas pero las hemos centrado en 4 pilares que consideramos fundamentales:

Orden:

El caos es el mayor enemigo de todas las empresas. Un departamento o persona de recursos humanos tiene que empezar (y repetirlo cada cierto tiempo) por poner orden. Debe trabajar bien, con las alfombras levantadas y todo puesto en su sitio. Que no haya sobresaltos.

Comunicación:

Hay que establecer los canales de comunicación correctos entre empleados – recursos humanos – dirección y viceversa. Si no se crean estos canales, el caos y desorden volverán en un abrir y cerrar de ojos. Si es por email, si es por chats internos, por notificaciones o por memorándums… Lo que se decida pero que se que creen los canales de comunicación adecuados y que empleados y dirección se sientan “escuchados” e informados por la otra parte.

Protocolos:

Para mantener el orden y también trabajar de forma productiva y coherente hay que crear protocolos de trabajo. Por ejemplo, a la hora de crear los turnos de trabajo, mucho mejor tener una herramienta como Plain que ayude a que esta tarea sea más eficiente y eficaz. También para la gestión de proyectos es importante hacerse con soluciones que ayudarán a todos a sacar lo mejor de ellos mismos y a que los proyectos se finalicen de forma exitosa. Aquí billage será seguro, el mejor aliado. Lo importante es crear protocolos de trabajo.

Análisis de situación:

Y por último pero no menos importante, realizar cada cierto tiempo, análisis de la situación. Pero no sólo de lo que se ve sino que cuando hay personal implicado, hay que indagar de forma sutil para conocer la realidad del equipo.

Ahora ya sabemos un poco más de la gestión de recursos humanos. Llevarla a otro nivel es solo tu responsabilidad. Todos trabajaréis más y mejor.

motivación personal

Claves para motivar al personal

Tu personal está en k.o. técnico. La desmotivación se ha hecho con vuestra empresa. Nadie puede más. La productividad ha caído empicada… ¡Horror! ¿Qué hacer? Motivar al personal. Así de fácil y de difícil a la vez. Necesitas conseguir que tu equipo vuelva a estar motivado y quiera ir a trabajar cada día. Que necesite porque le aporta felicidad, realizar sus tareas profesionales. Y eso solo lo vas a encontrar si recuperan la motivación.

¿Cómo conseguir que recuperen la motivación? Eso ya es cosa tuya como ceo, gerente, responsable – departamento de recursos humanos… Seas quien seas que estés leyendo esto y que caiga sobre ti la responsabilidad del equipo, tienes que saber cómo hacer para que aumente la motivación del team.

¿Qué es la motivación de un equipo de trabajo?

Las ganas de trabajar. La iniciativa para proponer ideas. La agilidad para resolver incidencias. El nivel de implicación para con su trabajo y la empresa… Estas son solo algunas de las cualidades que un trabajador motivado tiene al cien por cien (o al menos, al 90 por ciento).

La motivación es lo que nos hace ir, hacer, proponer y resolver. Estar motivado no solo es bueno para el empleado que así verá cómo su trabajo es mucho más satisfactorio. La motivación de sus empleados es lo que la empresa necesita para producir más y por ende, que las ventas aumenten.

Estar motivado implica ser más productivo y todos sabemos ya estas alturas lo que significa que la productividad sea más y más elevada: más tareas con calidad en menor tiempo, más retorno de inversión, más eficiencia, mayor efectividad… Vaya, todo beneficios para todos.

La pérdida de motivación: ¿por qué aparece?

Por multitud de razones. Y es responsabilidad de todos. Del empleado que va perdiendo la motivación, no repara en ello y no pone solución para él mismo ser feliz en su trabajo. Y de la empresa que no identifica que están apareciendo esos factores que hacen que la motivación se pierda.

Y es que la empresa no puede esperar a que la desmotivación campe a sus anchas por la empresa. Debe siempre anticiparse y ante el primer aviso de la posibilidad de huida motivacional, debe tomar cartas en el asunto.

Un empleado puede desmotivarse por infinidad de situaciones personales y profesionales y todas, importan porque el resultado es la pérdida de motivación.

Asuntos personales:

Sí, hay que atenderlos también en el trabajo. No podemos pensar que los empleados son máquinas que al entrar por la puerta de la oficina, dejan a un lado hasta la hora de salida, sus asuntos personales. Es un gran error. Las grandes y evolucionadas empresas atienden a las necesidades personales de sus empleados porque saben que una persona liberada de situaciones de estrés, será mucho más productivo. Si tiene problemas personales… Intenta ayudarle y que se sienta escuchado y que es una persona tomada en consideración por la empresa.

Falta de reconocimiento:

Aunque todos deberíamos estar muy evolucionados emocionalmente y no necesitar el reconocimiento de nadie para estar motivados en lo que hacemos, la realidad no es esa. Necesitamos que nos reconozcan nuestro esfuerzo y dedicación. La desmotivación aparece en ciertas personas cuando sienten que nadie reconoce lo que hacen. Y no sólo a través de un sueldo elevado. A veces es suficiente con un mail de “buen trabajo”, con una palabra agradable, con un evento para el equipo… Formas hay muchas pero hay que valorar al empleado para que sienta que se tiene en cuenta su trabajo.

Sueldo bajo:

Todos trabajamos para ganar dinero. Quizás no debería ser así al cien por cien pero es la mayor motivación. Si la empresa está viendo que su empleado está desarrollando un gran trabajo y está ayudando a aumentar las ventas y  a que todo funcione, hay que revisar esos sueldos en tiempos y formas adecuadas. Y no sólo es trabajo del empleado ir a pedir un aumento (situación bastante intensa y perjudicial para todos) sino que debería salir de la empresa ese reconocimiento en el momento adecuado. Y entonces, seguramente, no se tendrá en cuenta del mismo modo la cantidad sino que lo que quedará como hecho a valorar es que la empresa ha tenido en consideración el trabajo que realizamos y no se “está aprovechando de nosotros”.

No crecimiento profesional:

Pocas cosas afectan tanto a la motivación de un trabajador que el no poder crecer. El seguir año tras año haciendo lo mismo. Pretender abarcar más y superarse a si mismo y que la empresa no le de la opción. Es no sentirse válido para más. Que le transmitan que no es capaz. Y eso, matará su motivación y se convertirá en un autómata de tareas que cada vez irán perdiendo frescura y creatividad.

Hay que ayudar a nuestros empleados a crecer. Debemos tener un plan de expansión interna y de proyección para que exista la capacidad de crecimiento. Es clave para generar motivación a los demás.

Formación:

Hay muchas formas de transmitir a nuestro equipo que les tenemos en cuenta, que valoramos su trabajo. No todo es dinero (aunque sí es importante). Se pueden tener aportes con nuestros empleados en formato “formación”. Si le proporcionamos formación a un empleado los beneficios para todos son brutales: él estará más contento y satisfecho porque la empresa le reconoce y le “premia”. La empresa recibirá el beneficio de tener un empleado más cualificado. El empleado querrá poner en práctica lo aprendido y aportará más a la empresa. La empresa tendrá ese aporte en formato trabajo… Y así el bucle podría ser infinito en aspectos positivos.

¿Cómo generar más motivación a nuestro equipo?

Si tenemos en cuenta los factores que anteriormente hemos descrito y los evitamos antes de que aparezcan o los solucionamos cuando ya existen, tendremos gran parte del trabajo hecho. Hay que anticiparse y realizar un “plan de motivación” constante para que no lleguemos a puntos de peligro.

Si entramos en barrena y la motivación del equipo o de una persona valiosa se pierde, entonces hay que tomar cartas más altas para solucionar la situación. Acciones actualmente no van a faltar y ante todo, lo primero, siempre, es hablar y sobre todo, escuchar, al trabajador. No te pongas a poner soluciones que tú piensas que servirán sin escuchar que le ocurre a la persona – equipo. Porque lo único que estás haciendo es poner parches.

Escucha, analiza y después, implementa soluciones. Quizás todo pase por algo más sencillo de lo que crees o puede que no y tengas que hacer otras cosas. Sea lo que sea, ponte manos a la obra. Puede que necesitéis sesiones de coaching para aumentar la motivación, Team Building, organizar ciertas actividades, cambiar personas que están perjudicando al grupo, hacer modificaciones en los horarios y turnos de trabajo… Siempre hay claves muy identificables para cambiar el desenfreno de la pérdida de motivación. El momento en el que te pongas con ello solo depende de ti.

plantilla horarios semanal

¿Cómo hacer una plantilla de horario semanal?

Tienes un equipo y un horario que encajar. Tienes que cuadrar quién trabajará cuando. Necesitas, pero de forma urgente, una plantilla de horario semanal. Una plantilla que luego podrás perfeccionar y gestionar con soluciones como Plain que te harán la vida más fácil pero para empezar, necesitas una Plantilla de Horario Semanal.

¿Por qué una plantilla de horario semanal?

Porque tienes que organizar los turnos de tu empresa de forma saludable. Porque necesitas que todos sepan cuándo tienen que trabajar y cuando no. Tú tienes que conseguir, de forma ordenada, un equilibrio de turnos y de fuerza de trabajo.

Si tienes una empresa – negocio que necesita de varios turnos (mañana – tarde – noche) es imposible que puedas tener todo en la cabeza y que no cometas el error de cargar mucho de personal un turno y otro, dejarlo “tiritando”. Tienes que crear turnos y para ello, una plantilla de horario semanal es lo más apropiado.

Cometer el gran error de no balancear bien los horarios, es uno de los mayores desastres que un negocio puede vivir. Un horario es lo más saludable que todos podemos tener. Desde siempre, desde que somos niños, tenemos rutinas para comer, dormir, ir al colegio, jugar… Un horario es saludable. Y más si tienes un negocio en el que todos tienen que cumplir una serie de tareas y cubrir unos servicios que ofreces a tus clientes.

¿Por qué semanal?

Este aspecto también es muy importante. ¿Por qué la plantilla no puede ser diaria o mensual? ¿Por qué elegimos la medida de “semanas” para hacer turnos? Las semanas son la medida más habitual que tenemos los humanos para generar ciclos.

Un día es algo “pequeño” para estar haciendo horarios constantes y no nos proporciona una visión en el tiempo suficiente para planear nuestra vida. Un mes es algo más lejano y “grande” en el tiempo y puede que se nos haga demasiado difícil de acometer. Además, en un mes, puedes ocurrir muchas cosas y necesitarás hacer variaciones (bajas médicas, picos de trabajo, eventos que necesiten más personal de forma inesperado).

Una plantilla de horario semanal es la medida más adecuada para la empresa y para el trabajador. Bien es cierto que además de la plantilla semanal puedes hacer la mensual para tener una visión más global pero para utilizar día a día, la semana es la medida más adecuada.

Hagamos una plantilla de horario semanal

Una vez que tienes claro que necesitas una plantilla de horario semanal, lo siguiente que tienes que tomar son ciertas decisiones clave como:

Formato de tu plantilla de horario semanal

El formato es la pieza clave para esta plantilla. Tiene que ser, siempre, un formato que sea cómodo para ti. Déjate de inventar y ponerte a estudiar tediosos formatos que te llevan más tiempo entender cómo funcionan que ponerlo en práctica.

Hagamos la vida sencilla. Una plantilla de horarios semanal tiene que ser fácil para ti. Elige un papel y un boli si para ti es lo sencillo (obviamente esto para empezar, luego hay que perfeccionar), un Excel y/o una solución como Plain (esto es el objetivo a llegar porque te facilita todo).

Participantes de la plantilla

Tus empleados, los que van a formar el equipo de trabajo en cada turno, los que tienen que aparecer en la plantilla. Esos, tenlos presente y además, añade a cada uno sus posibilidades tanto en negativo (cuando no pueden trabajar) como en positivo.

Horarios que vas a utilizar

Qué horarios tienes sobre la mesa de tu negocio. No es igual si vas a hacer una plantilla de horarios semanal con un solo turno que si necesitas incluir dos (mañana – tarde) o incluso tres (mañana – tarde – noche). Esto tienes que tenerlo súper claro, cuántas horas incluye cada turno y qué horas son esas.

Comunicación y uso de la plantilla

Cómo vas a comunicar tu plantilla a tu equipo. Cómo ellos la van a tener disponible. Si va a ser editable por todos (recomendable que no) o sólo tú. Qué hay que hacer para implementar un cambio…

Con estos factores, ya puedes crear tu plantilla de horario semanal. ¿Lo más sencillo? Generar cuadrículas por horas de trabajo y en las mismas, incluir al trabajador que lo va a cubrir. Por supuesto, incluye todos los días. Todos. También los de cierre para que así tengas la semana completa. No te dejes nada que luego viene alguien que no esté muy familiarizado con tu plantilla y no entiende por qué falta el miércoles. Incluye también todas las horas del día y si no hay turno, ponlas de un color gris por ejemplo. Lo importante es tener toda la semana vista, con todas las franjas horarias e ir rellenando huecos de forma inteligente con los miembros del equipo.

Aquí tienes el paso inicial para crear una plantilla de horarios semanal. ¿Lo siguiente? Usar una herramienta – solución ágil como Plain que te ayude a protocolarizar el proceso. ¡Pruébalo gratis ahora!